Blog sobre poesía de los profesores Ruth Romero y Juan Manuel González
lunes, 28 de noviembre de 2011
La estrofa y el poema
La estrofa
El verso se une a otros versos y conforma una unidad superior llamada estrofa. La estrofa, que es un conjunto de versos relacionados temáticamente entre sí, posee un esquema de letras y números. Los números hacen referencia al cómputo silábico de los versos que la componen; las letras hacen referencia a la rima. Irán en mayúscula si los versos son de arte amyor, y en minúscula si los versos son de arte menor. La estrofa, además, recibe un nombre en función del número de veros que la forman y a la combinación entre los números y las letras. Es así que podemos hablar de varios tipos de estrofas: pareado, terceto, redondilla, serventesio...
Para poder aprender qué tipos de estrofas existen y poner en práctica la teoría, es imprescindible que os miréis el siguiente enlace, donde queda expuesto de manera muy clara el tema y los ejercicios os ayudarán a comprenderlo mejor:
Las estrofas, página de la Junta de Castilla y León.
En esta otra página hallaréis ejemplos de los distintos tipos de estrofas:
Tipos de estrofas.
El poema
El poema es la máxima expresión lírica. En él el poeta desarrolla un tema determinado por medio de un ritmo muy marcado. El poema es una combinación de estrofas que pueden ser semejantes o distintas; pero también puede ser una suma de versos del mismo tipo, o diferentes, formando una serie métrica indefinida que no puede considerarse estrofa.
Para poder tener una idea más extensa de lo que es el poema, es necesaria la visión del siguiente recurso, en el que podrás poner en práctica los conocimientos adquiridos:
El poema, página de la Junta de Castilla y León.
Como ejemplo de lo dicho, he aquí casos de poemas estróficos y no estróficos.
Figuras retóricas o literarias
La figura retórica es una herramienta literaria que el poeta utiliza para embellecer o forzar la forma del lenguaje. Los siguientes esquemas os ayudarán a conocerlas mejor.
Esquemas figuras literarias, en este mismo blog.
Tópicos literarios
Los tópicos literarios pertenecen a la tradición retórica. Los usan los poetas, y los literatos en general, como recurso. Puesto que recogen un contenido semántico relacionado con temas universales, ayudan a enriquecer los textos aportando una significación añadida.
Una lista de tópicos literarios es la que nos ofrecen en la página Materiales de lengua y literatura.
sábado, 19 de noviembre de 2011
Recitado 1º ESO
Rima XXIV, de Gustavo Adolfo Béquer
jueves, 3 de noviembre de 2011
El programa audacity
Para poder aprender a usar el programa Audacity, lo primero que tenéis que hacer es descargarlo usando el siguiente enlace, perteneciente a la página de softonic, donde lo encontraréis totalmente gratuito. Una vez descargado, hay que aprender a usarlo, y para eso disponemos de un vídeo en youtube, que es un tutorial en el que, siguiendo unos pasos sencillos, se nos enseña a usar el programa. Veréis que es muy fácil y que lo único que debéis conseguir, es un micrófono para poder grabar vuestra voz recitando un poema.
martes, 25 de octubre de 2011
El desayuno
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
lunes, 17 de octubre de 2011
La métrica
Cierto artífice pintó
una lucha, en que valiente
un Hombre tan solamente
a un horrible León venció.
Otro león, que el cuadro vio,
sin preguntar por su autor,
en tono despreciador
dijo: «Bien se deja ver
que es pintar como querer,
y no fue león el pintor.»
Otro vídeo interesantísimo es el que nos ofrece el tinglado en su página
web y que hallaréis en el siguiente enlace.
El tinglado » Métrica
En este vídeo se nos explica qué son las rimas y cómo identificarlas en un poema. Junto con el cómputo silábico, forma la base de lo que recibe el nombre de métrica. La métrica nos permite conocer los recursos formales utilizados por el poeta a la hora de componer su obra.
En el siguiente poema, de Antonio Machado, se puede observar que su rima es asonante y que, al ser los versos de arte menor, debe indicarse en minúscula.
Amada, el aura dice...
tu pura veste blanca... a
No te verán mis ojos; -
¡mi corazón te aguarda! a
tu nombre en la mañana; a
el eco de tus pasos -
repite la montaña... a
no te verán mis ojos; -
¡mi corazón te aguarda! a
repican las campanas... a
No te verán mis ojos; -
¡mi corazón te aguarda! a
dicen la negra caja; a
y el sitio de la fosa, -
los golpes de la azada... a
No te verán mis ojos; -
¡Mi corazón te aguarda! a
loca, imaginativa, quimerista, B
que muestras al que en ti su bien conquista, B
los montes llanos y los mares secos; A
mecánica, filósofa, alquimista, B
encubridora vil, lince sin vista, B
espantadiza de tus mismos ecos; A
solícita, poeta, enferma, fría, D
manos del bravo y pies del fugitivo. E
si velo, te lo pago con el día, D
y si duermo, no siento lo que vivo. E
jueves, 13 de octubre de 2011
Magreb, de Francisco Brines
miércoles, 5 de octubre de 2011
Pato, de Blas de Otero
Quién fuera pato
para nadar, nadar por todo el mundo,
pato para viajar sin pasaporte
y repasar, pasar, pasar fronteras,
como quien pasa el rato.
Pato.
Patito vagabundo.
Plata del norte.
Oro del sur. Patito danzaderas.
Permitidme, Dios mío, que sea pato
¿Para qué tanto lío,
tanto papel,
ni tanta pamplina?
Pato.
Mira, como aquél
que va por el río
tocando la bocina...
jueves, 29 de septiembre de 2011
Rueda que irás muy lejos, de Miguel Hernández
Ala que irás muy alto.
Torre del día, niño.
Alborear del pájaro.
Niño: ala, rueda, torre.
Pie. Pluma. Espuma. Rayo.
Ser como nunca ser.
Nunca serás en tanto.
Eres mañana. Ven
con todo de la mano.
Eres todo mi ser que vuelve
hacia su ser más claro.
El universo eres
que guía esperanzado.
Pasión del movimiento,
la tierra es tu caballo.
Cabálgala. Domínala.
Y brotará en su casco
su piel de vida y muerte,
de sombra y luz, piafando.
Asciende. Rueda. Vuela,
creador del alba y mayo.
Galopa. Ven. Y colma
el fondo de mis brazos.
Romance del Conde Niño, autor anónimo
Conde Niño por amores
va a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.
Mientras su caballo bebe,
él canta dulce cantar:
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar.
La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está:
- Levantáos Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.
- No es la sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
sino es el Conde Niño
que por mi quiere finar.
- Si por tus amores pena,
¡oh, mal haya su cantar!
y porque nunca los goce,
yo le mandaré matar.
- Si le manda matar madre,
juntos nos han de enterrar.
Él murió a la medianoche,
ella a los gallos cantar;
a ella, como hija de reyes,
la entierran en el altar;
a él, como hijo de conde
unos pasos más atrás.
De ella nació un rosal blanco,
de él nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
La reina llena de envidia
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella naciera una garza
de él un fuerte gavilán,
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan par a par.
lunes, 1 de agosto de 2011
Recitado de Placeta de San Marcos
Internet ofrece muchas posibilidades y casi todas ellas atractivas para el docente. Uno de los últimos descubrimientos es el uso del pod o archivo de sonido, que permite grabar nuestra voz y realizar actividades muy atractivas para el alumnado. Como muestra de lo que nos ofrece este tipo de recurso, os dejamos una pequeña grabación de prueba a partir del poema de María Victoria Atencia, Placeta de San Marcos.
Amárrate, alma mía; sujétate a este mármol,
Sebastián de tu tronco, con cuantas cintas pueda
ofrecerte en Venecia la lluvia que te empapa.
Amárrate a este palo, alma Ulises, y escucha
-desde donde la plaza proclama su equilibrio-
el rugido de bronce que la piedra sostiene.
sábado, 11 de junio de 2011
Elegia segunda
¡Sunion! Te evocaré de lejos con un grito de alegría,
a ti y a tu sol leal, rey de la mar y el viento:
por tu recuerdo, que me eleva, feliz de sal exaltada,
con tu mármol absoluto, noble y antiguo yo como él.
¡Templo mutilado, desdeñoso de las otras columnas
que en el fondo de tu salto, bajo la ola risueña,
duermen la eternidad! Tú velas, blanco en la altura,
por el marinero, que por ti orienta su rumbo;
por el ebrio de tu nombre, que a través del desnudo carrascal
viene a buscarte, extremo como la certeza de los dioses;
por el exiliado que a través de oscuras arboledas te vislumbra
súbitamente, ¡oh preciso, oh fantasmal!, y conoce
por tu fuerza la fuerza que lo salva de los golpes de fortuna,
rico de lo que ha dado, y en su ruina tan puro.
Versión de Ramón Gallart
Sunión! T’ evocaré de lluny amb un crit d’alegria,tu i el teu sol lleial, rei de la mar i del vent:
pel teu record, que em dreça, feliç de sal exaltada,
amb el teu marbre absolut, noble i antic jo com ell.
temple mutilat desdenyós de les altres columnes
que en els fons del teu salt, sota l'onada rient,
dormen l’eternitat! Tu vetlles, blanc a l’altura,
pel mariner, que per tu veu ben girat el seu rumb;
per l’embriac del teu nom, que a través de la nua garriga
ve a cercar-te, extrem com la certesa dels déus;
per l’exiliat que entre arbredes fosques t’albira
súbitament, oh precís, oh fantasmal! i coneix
per ta força la força que el salva als cops de fortuna,
ric del que ha donat, i en sa ruïna tan pur.
domingo, 22 de mayo de 2011
El lenguaje para Valverde
José María Valverde es uno de ellos.
Unas docenas de menudos ruidos
articulados, puestos en hilera
y hechos palabras, son la vida entera,
por una melodías dirigidos.
Tan sólo así hay ideas y sentidos,
alma, amor y memoria: es la manera
nuestra de ser: no queda nada fuera
del paso de la boca a los oídos.
Alguien se empeña siempre: "Deja a un lado
las palabras, y entiende lo que quiero
decir"; y a las palabras ha apelado
al decirlo, y si encuentra compañero
o si piensa en su adentro, ensimismado,
es que acepta jugar en el tablero.
lunes, 9 de mayo de 2011
Retratarse con la poesía, Gloria Fuertes
Hay muchas maneras de hablar de uno mismo a través del lenguaje. Una de las más interesantes, sin duda, es por medio de la poesía. Gloria Fuertes, poeta, como a ella le gustaba llamarse, y no poetisa, dedicó dos de sus composiciones a autobiografiarse y a describirse, de tal modo que consiguió un retrato de sí misma emocionante y sincero.
Nota autobiográfica
Gloria Fuertes nació en Madrida los dos días de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre,
que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro,
a los catorce me pilló la guerra;
a los quince se murió mi madre
—se murió cuando más falta me hacía—.
Aprendí a regatear en las tiendas
y a ir a los pueblos por zanahorias,
por entonces empecé con los amores
—no digo nombres—,
gracias a eso, pude sobrellevar mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla
—me detuvieron a mitad de camino—.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta
—pero Dios y el botones saben que no lo soy—.
Escribo por las noches y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
—estoy más sola que yo misma—.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces.
Geografía humana
Mirad mi continente conteniendo
brazos, piernas y tronco inmesurado,
pequeños son mis pies, chicas mis manos,
hondos mis ojos, bastante bien mis senos.
Tengo un lago debajo de la frente,
a veces se desborda y por las cuencas,
donde se bañan las niñas de mis ojos,
cuando el llanto me llega hasta las piernas
y mis volcanes tiemblan en la danza.
Por el norte limito con la duda
por el este limito con el otro
por el oeste Corazón Abierto
y por el sur con tierra castellana.
Dentro del continente hay contenido,
los estados unidos de mi cuerpo,
el estado de pena por la noche,
el estado de risa por el alma
—estado de soltera todo el día—.
Al mediodía tengo terremotos
si el viento de una carta no me llega,
el fuego se enfurece y va y me arranca
las cosechas de trigo de mi pecho.
El bosque de mis pelos mal peinados
se eriza cuando el río de la sangre
recorre el continente,
y por no haber pecado me perdona.
El mar que me rodea es muy variable,
se llama Mar Mayor o Mar de Gente,
a veces me sacude los costados,
a veces me acaricia suavemente;
depende de las brisas o del tiempo,
del ciclo o del ciclón, tal vez depende,
el caso es que mi caso es ser la isla
llamada a sumergerse o sumergirse
en las aguas del océano humano
conocido por vulgo vulgarmente.
Acabo mi lección de geografía.
Mirad mi contenido continente.
jueves, 7 de abril de 2011
Rosalía de Castro, “Adiós ríos; adiós, fontes”, de Cantares gallegos (1863)
Adiós ríos, adiós fuentes
adiós regatos pequeños
adiós vista de mis ojos
no sé cuando nos veremos.
Mi tierra mía, mi tierra,
tierra donde me críe
huerto que yo labraba,
higueras que yo planté.
Prados, ríos, arboledas,
pinares que mueve el viento,
pajarillos piadores,
la casa de mi contento.
Molino del castañar,
noches de luna clara,
campanitas timbradoras
de la iglesia del lugar.
Zarzamoras de las zarzas
que yo le daba a mi amor,
caminos entre el maíz,
¡adiós para siempre adiós!
¡Adiós gloria!, ¡adiós contento!
¡Dejo la casa en que nací
y la aldea que conozco
por un mundo que no vi!
Dejo amigos por extraños
y la vega por el mar
dejo, en fin, lo que más quiero…
¡quien pudiera no dejar!
Adiós adiós que me voy
hierbas del camposanto
donde se enterró a mi padre
hierbas que besé tanto
tierra que nos crió.
Ya se oyen lejos muy lejos
las campanas del Pomal
para mi, ¡ay!, desdichado
nunca más han de tocar.
Ya se oyen lejos muy lejos…
cada son es un dolor;
me voy solo sin amparo…
tierra mía, ¡adiós!, ¡adiós!
¡Adiós tanbién, mi querida…
Adiós quizá para siempre!...
Te digo este adiós llorando
desde la orilla del mar.
No me olvides tu mi amor
si muero de soledad…
tantas leguas mar adentro…
¡Mi casa ! ¡Mi hogar!
VERSIÓN ORIGINAL (EN GALLEGO)
Adiós, ríos; adiós, fontes;
adiós, regatos pequeños;
adiós, vista d'os meus ollos,
non sei cándo nos veremos.
Miña terra, miña terra,
terra donde m'eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei.
Prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiñas d'o meu contento.
Muiño d'os castañares,
noites craras d'o luar,
campaniñas timbradoiras
d'a igrexiña d'o lugar.
Amoriñas d'as silveiras
que eu lle daba ô meu amor,
camiñiños antr'o millo,
¡adiós para sempr'adiós!
¡Adiós, gloria! ¡Adiós, contento!
¡Deixo a casa onde nascín,
deixo a aldea que conoço,
por un mundo que non vin!
Deixo amigos por extraños,
deixo a veiga pol-o mar;
deixo, en fin, canto ben quero...
¡quén puidera non deixar!
Adiós, adiós, que me vou,
herbiñas d'o camposanto,
donde meu pai se enterrou,
herbiñas que biquei tanto,
terriña que nos criou.
Xa s'oyen lonxe, moi lonxe,
as campanas d'o pomar;
para min, ¡ai!, coitadiño,
nunca máis han de tocar.
Xa s'oyen lonxe, máis lonxe...
Cada balad'é un delor;
voume soyo, sin arrimo...
miña terra, ¡adiós!, ¡adiós!
¡Adiós tamén, queridiña...
Adiós por sempre quizáis!...
Dígoche este adiós chorando
desd'a veiriña d'o mar.
Non m'olvides, queridiña,
si morro de soidás...
tantas légoas mar adentro...
¡Miña casiña!, ¡meu lar!
Gustavo Adolfo Béquer, “Del salon en el ángulo oscuro”, de Rimas (1868)
Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga «Levántate y anda»!
Aclaraciones léxicas:
Lázaro o Lázaro de Betania es un personaje bíblico que aparece sólo en el Nuevo Testamento. Vivió en Betania, un pueblo en las afueras de Jerusalén. En su casa se hospedó Jesús al menos en tres ocasiones. Es muy famoso principalmente porque según el Evangelio de Juan (11:41–44) fue revivido por Jesús tras pronunciar las palabras “levántate y anda”. A partir de esta historia su nombre es utilizado frecuentemente como sinónimo de resurrección.
José de Espronceda, “Marchitas ya las juveniles flores” A XXX dedicándole estas poesías (ca. 1840)
nublado el sol de la esperanza mía,
hora tras hora cuento y mi agonía
crecen y mi ansiedad y mis dolores.
Sobre terso cristal ricos colores
pinta alegre tal vez mi fantasía,
cuando la triste realidad sombría
mancha el cristal y empaña sus fulgores.
Los ojos vuelvo en su incesante anhelo,
y gira en torno indiferente el mundo,
y en torno gira indiferente el cielo.
A ti las quejas de mi mal profundo,
hermosa sin ventura, yo te envío:
mis versos son tu corazón y el mío.
Aclaraciones léxicas:
Sobre terso cristal ricos colores
Limpio, claro, bruñido y resplandeciente.
mancha el cristal y empaña sus fulgores.
Resplandor, brillantez.
jueves, 24 de marzo de 2011
Las figuras literarias o retóricas
Figuras de orden: se basan en la alteración del orden normal de las palabras.
Figuras de supresión: se basan en la supresión de elementos.
Figuras de repetición: se basan en la repetición de sonidos o palabras.
Figuras de significado: se basan en los significados de las palabras.
Las figuras retóricas son uno de los aspectos de la poesía que más cuesta observar. Para facilitar el acercamiento a las mismas y su reconocimiento, resulta muy últil el siguiente LIM del blog de aula el Tinglado.
El tinglado » LIM figuras literarias
Muy interesante es también el siguiente enlace de la Junta de Castilla y León:
Las figuras literarias
martes, 22 de marzo de 2011
Poesía del siglo XX
viernes, 18 de marzo de 2011
Soneto XI de Garcilaso de la Vega
jueves, 17 de marzo de 2011
Practica el comentario poético I
Metal pesado
Igual que sucedía, siendo niños,
con las mágicas gotas de mercurio,
que se multiplicaban imposibles
en una perturbada geometría,
al romperse el termómetro, y daban a la fiebre
una pátina más de irrealidad,
el clima incomprensible de los relojes blandos.
Algo de ese fenómeno concierne a nuestra alma.
En un sentido estricto, cada cual
es obra de un sinfín de multiplicaciones,
de errores de la especie, de conquistas
contra la oscuridad. Un individuo
es en su anonimato una obra de arte,
un atávico mapa del tesoro
tatuado en la piel de las genealogías
y que lleva hasta él mismo a sangre y fuego.
No hay nada que no hayamos recibido
ni nada que no demos en herencia.
Existe una razón para sentir orgullo
en mitad de esta fiebre que no acaba.
Somos custodios de un metal pesado,
lujosas gotas de mercurio amante.
Carlos Marzal
- Lectura atenta del poema. No inicies la actividad sin haberlo entendido lo mejor posible.
- ¿A qué hace referencia el poeta cuando menciona los relojes blandos?
- La rotura del termómetro provocaba una mayor pátina de realidad en el enfermo. ¿A qué se debe?
- Cada cuál es obra de un sinfín de multiplicaciones. ¿Qué pretende decir el poeta?
- Somos lujosas gotas de mercurio amante. Intenta explicar el sentido de estas palabras.
- Mide todos los versos y señala el nombre que reciben. No te olvides de numerar el poema para poder identificar fácilmente cada verso.
- Escribe los versos en los que aparece una sinéresis (unión de dos vocales que deberían ir separadas) a fin de que el verso dé la medida exacta.
- ¿Hay algún verso oxítono o agudo? ¿Qué sucede en él?
MUCHACHO FUGAZ
María Sanz
Recuerdo que era invierno,
que los almeces iban cobijando
mi vuelta a casa, y que me seguía
un muchacho. Jamás supe quién era.
Así durante un rato. Los Jardines
entonaban la noche con el último
gorjeo de algún pájaro. Sentía
que unos ojos quemaban mi silueta
como el frío, que iban dibujándome
paso a paso. Volví la vista. Sólo
la oscuridad de los almeces, nadie
tras de mí… Pudo ser el mismo invierno,
su nombre masculino,
lo que me traspasara.
Un muchacho fugaz sigue alejándose,
cada vez que lo encuentro,
de mi noche.
1. Lectura atenta del poema. No inicies la actividad sin haberlo entendido lo mejor posible.
2. La palabra almeces hace referencia a un tipo de árbol, de doce a catorce metros de altura y copa ancha. Sabiendo esto, ¿qué crees que quiere decir la poetisa con los almeces iban cobijando mi vuelta a casa?
3. ¿En qué momento sitúa la poetisa el hecho que nos cuenta? ¿Cómo lo sabes?
4. Realiza el cómputo silábico y di el nombre del tipo de versos que aparecen en el poema
5. Menciona al menos tres fenómenos métricos que han influenciado en tu cómputo silábico y el verso en el que aparecen.
6. Menciona dos figuras retóricas que se usen en el poema y escribe el verso en el que aparecen.
7. El poema se divide en dos estrofas. ¿Qué puedes decir de cada una ellas?
miércoles, 16 de marzo de 2011
Cuando de pronto, a media noche
Cuando de pronto, a medianoche, se oiga
pasar invisible un báquico cortejo
con músicas maravillosas, con vocerío -
tu fortuna flaqueante, tus obras
fallidas, los sueños de tu vida
que salieron todos vanos, no los llores inúltilmente.
Como dispuesto desde hace tiempo, como un valiente,
despide, despide a Alejandría, que se aleja.
Sobre todo no te engañes, no digas que fue
un sueño, que tu oído te engañó;
no te acojas a tan vanas esperanzas.
Como dispuesto desde hace tiempo, como un valiente,
como te cabe a ti, que de una ciudad tal mereciste el honor;
acércate resuelto a la ventana
y escucha conmovido, mas sin
súplicas ni lamentos de cobarde,
como goce postrero los sones,
los maravillosos instrumentos del místico, báquico cortejo
y despide, despide a la Alejandría que tú pierdes.
He aquí uno de los poemas más hermosos que se han escrito y no hemos resistido la tentación de colgarlo en el blog. Su autor es Constantin Cavafis. Aquí os dejamos un enlace con cien de sus poemas.