martes, 25 de octubre de 2011

El desayuno


Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».

lunes, 17 de octubre de 2011

La métrica

En el siguiente vídeo se nos muestra cómo hacer para medir versos. Veréis que es un repaso muy útil de lo que se ha tratado en clase, así que mirarlo con atención porque podrá serviros en el caso de que tengáis alguna duda a la hora de computar las sílabas. El vídeo sirve para cualquiera de los niveles. Para que podáis poner en práctica lo que se os dice, os dejamos un poema.

Cierto artífice pintó
una lucha, en que valiente
un Hombre tan solamente
a un horrible León venció.
Otro león, que el cuadro vio,
sin preguntar por su autor,
en tono despreciador
dijo: «Bien se deja ver
que es pintar como querer,
y no fue león el pintor.»




Otro vídeo interesantísimo es el que nos ofrece el tinglado en su página 
web y que hallaréis en el siguiente enlace.

El tinglado » Métrica

En este vídeo se nos explica qué son las rimas y cómo identificarlas en un poema. Junto con el cómputo silábico, forma la base de lo que recibe el nombre de métrica. La métrica nos permite conocer los recursos formales utilizados por el poeta a la hora de componer su obra.



En el siguiente poema, de Antonio Machado, se puede observar que su rima es asonante y que, al ser los versos de arte menor, debe indicarse en minúscula.

Amada, el aura dice...

Amada, el aura dice -
tu pura veste blanca... a
No te verán mis ojos; -
¡mi corazón te aguarda! a
El viento me ha traído -
tu nombre en la mañana; a
el eco de tus pasos -
repite la montaña... a
no te verán mis ojos; -
¡mi corazón te aguarda! a
En las sombrías torres -
repican las campanas... a
No te verán mis ojos; -
¡mi corazón te aguarda! a
Los golpes del martillo -
dicen la negra caja; a
y el sitio de la fosa, -
los golpes de la azada... a
No te verán mis ojos; -
¡Mi corazón te aguarda! a


En este otro poema, de Lope de Vega, la rima es consonante.

Noche fabricadora de embelecos, A
loca, imaginativa, quimerista, B
que muestras al que en ti su bien conquista, B
los montes llanos y los mares secos; A
habitadora de celebros huecos, A
mecánica, filósofa, alquimista, B
encubridora vil, lince sin vista, B
espantadiza de tus mismos ecos; A
la sombra, el miedo, el mal se te atribuya, C
solícita, poeta, enferma, fría, D
manos del bravo y pies del fugitivo. E
Que vele o duerma, media vida es tuya; C
si velo, te lo pago con el día, D
y si duermo, no siento lo que vivo. E

Los siguientes enlaces pueden servirte para seguir practicando:

jueves, 13 de octubre de 2011

Magreb, de Francisco Brines


Bajo el cielo, de pronto, el oasis perenne.
Eran las tierras rojas, y el río, lenta sierpe.
¡Qué fresco el palmeral con los olivos verdes!
Volaban las palomas en bandadas clementes.
Habían florecido los rosales silvestres.
Dispersos, tres muchachos con túnicas celestes.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Pato, de Blas de Otero


Quién fuera pato
para nadar, nadar por todo el mundo,
pato para viajar sin pasaporte
y repasar, pasar, pasar fronteras,
como quien pasa el rato.
Pato.
Patito vagabundo.
Plata del norte.
Oro del sur. Patito danzaderas.
Permitidme, Dios mío, que sea pato
¿Para qué tanto lío,
tanto papel,
ni tanta pamplina?
Pato.
Mira, como aquél
que va por el río
tocando la bocina...